Cientos de damnificados y el total colapso del Hospital
Rezola de Cañete fue la evaluación fictícia que dejó ayer para las autoridades
los resultados del simulacro de sismo nocturno que se organizó a nivel
nacional. Hasta Ollanta Humala se comunicó con la alcaldesa de Cañete como
parte del figuretismo que desplegó para las camaras de televisión.
Sin embargo, todo hace parecer que los estrategas de imagen
del presidente no se les ocurrió mejor idea que demostrar eficiencia instalando
por lo menos en la Plaza de Armas de San Vicente con más de 12 horas de
antelación una carpa de emergencia en donde todo un equipo de Defensa Civil
esperó pacientemente a que llegará la hora del simulacro. ¿No debió instalarse
el puesto después de ocurrido el supuesto desastre para ver si están preparados
para actuar en emergencia?
Todo hace parecer que Humala sigue tratando de lavarse la
cara despues que le explotase lo de Conga y las autoridades de Cañete se
prestan al juego.
Lejos de eso preocupa los resultados de la evaluación hecha en la provincia.
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