MAESTRO DOLORIER PREOCUPADO POR EL CRECIMIENTO DE LA CORRUPCION |
Allá por el año 2004, cuando el cuestionado Elmer Celedonio
Vásquez Dueñas, era Director Regional de Educación, exigió a los nuevos Directores de UGEL, que hagan un racionamiento administrativo, “porque en
la mayoría de las Direcciones de las Ugels, están trabajando con mayor cantidad
a su CAP (Cuadro de Asignación de Personal)”
“Si en la UGEL X tienen autorizado en su CAP, para 50
trabajadores, sin embargo están superando los 100”.
El APRA había ganado las elecciones con Miguel Ángel
Mufarech. Los primeros directores de UGELES, fueron apristas y llenaron esas
reparticiones de militancia aprista.
En una candente sesión de Consejo Regional, Vásquez
Dueñas señaló que ninguno de los Consejeros Regionales eran Educadores y de
allí era lamentable las consultas que
efectuaban. “Nadie me ha preguntado sobre la parte pedagógica. Eso es
lamentable”.
Por su parte el entonces Presidente Regional Mufarech, denunció que incluso había presiones de
Congresistas de la República, señalando a Mercedes Cabanillas como la congresista
que había mandado cartas recomendando a Catariano Cornejo Ibargüen para que sea
Director Regional de Educación, una vez que cayera Elmer Vásquez Dueñas.
Cornejo Ibargüen había denunciado el cobro del famoso 10%,
luego de ser desembarcado del cargo de Director de la UGEL de Oyón, en el que estuvo solamente durante
cuatro meses.
Se formó una comisión investigadora de los Consejeros
Regionales, presidida por Santo Tomás Quispe y para que no hubiera más
denuncias, Elmer Vásquez, cambió a todos los Directores de UGEL.
Al final la comisión determinó que existía una red de
corrupción en el sector educación.
Nelson Chui, como candidato proclamó desterrar la
corrupción, pero la cosa se acrecentó, especialmente en la UGEL de Oyón,
convertida a la preferida de los corruptos.
Entonces la corrupción en el sector educación no es nueva,
pero ninguno de los tres Presidentes que han pasado por esta dependencia
regional se han interesado verdaderamente en desterrarla de raíz.
En este año 2012, el Director de Educación Ricardo Dolorier,
ha tenido que salir al frente para ratificar que la corrupción sigue enquistada
en las UGELES y que poco o nada pueden hacer, porque no hay abogados capaces
que puedan defender al Estado.
Denuncias como los casos de las Ugeles de Barranca, Huaral,
Cañete, Yauyos y Oyón, permanecen allí y
con el peligro de que prescriban, porque no hay partidas para contratar
letrados de capacidad.
Los corruptos profesionales saben que nada les va a pasar,
por eso siguen allí.
Cuando a una dirección de UGEL ingrese un verdadero
funcionario que quiera cortar de raíz estos hechos de corrupción, tendrá que
mandar a la congeladora a los empleados estables, algunos de los cuales conocen
el teje y maneje y que se consideran imprescindibles en sus cargos.
Como la estabilidad laboral los ampara, pues lo único que
queda es que a aquellos imprescindibles los manden al archivo a coser
expedientes y que en esos cargos importantes ingresen gente honesta.
No hay otro remedio. Llegará la nueva Presidenta Regional en
cualquier momento y si no se toman medidas radicales, la corrupción va a ser
estragos en las UGELS.
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