Los cinco millones de soles anuales son el principal botín y objetivo de los nuevos candidatos a la Municipalidad Distrital de Chavín.
De forma sorpresiva, este año el número de electores hábiles se disparó a tres mil votantes, cuando, antes de 2010, el presupuesto del citado municipio llegaba a 280 mil soles al año y apenas habían cerca de 900 votantes. El escaso presupuesto no era apetecible.
En las elecciones pasadas, los residentes de la zona más los de doble domicilio alcanzaban los 985 electores, pero hoy el padrón electoral supera los tres mil. ¿Qué candidato trajo tantos golondrinos? Nadie lo sabe por ahora.
Sin embargo, por información de la misma población, se conoció que existen dos precandidatos que estarían promoviendo a los golondrinos. Se trata de Raúl Solano y Favio Guerra. El primero lo hace en Pisco, Chincha, Cañete y Villa El Salvador en Lima. Y el segundo trae golondrinos de Cañete y Chincha.
En Chavín, solo entre el 2012 y 2014, el padrón electoral ha crecido 65%.
Según el censo de 2007, dicho distrito tiene una población de mil 096 habitantes. Esto quiere decir que la población electoral no debería pasar de 600 personas.
La primera ola de "votantes golondrinos" se inició en las elecciones municipales de 2006. Aquel año, de forma atípica, el padrón electoral se disparó de 985 a mil 225 votantes. En solo ocho meses de 2006 el número de votantes en Chavín creció 27.4%.
El inusual crecimiento electoral, que linda con el delito, se debe a que dos empresas mineras laboran en Chavín y con el pago del canon minero ha elevado el presupuesto municipal a cinco millones desde el 2010.
A marzo de este año, fecha del primer cierre de padrón del año, el distrito de Chavín cuenta con una población electoral de dos mil 768 habitantes. Comparado al padrón electoral de la revocatoria de setiembre de 2012, se registra un crecimiento atípico como consecuencia del ingreso de mil 047 nuevos electores, equivalente al 52.9%.
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