¡¡LA CARTA DE UN BUEN PENDEJO!!: ¿SOY EL REY TORO O UN GRAN PENDEJO?


Soy de los que usan a la gente, pues todos están a mi disposición, mi lema: Business son Business. Jamás he trabajado ni trabajaré, para qué?, para eso están los cojudos que votaron por el rey. Soy tan pendejo, que me llegan altamente las denuncias de corrupción, ellos hablan por envidia.

Soy de los que ponen funcionarios a mi medida, si alguien se sale del plan se va. Así de simple. Soy incapaz de tener compasión, no soy leal, soy un traidor por naturaleza.
¿Carros?, Tengo todos mis papeles en regla, excepto la autorización de lunas polarizadas. ¿Para qué? Nunca he tenido carro, todos han sido prestados o cedidos por las instituciones en la que goberné, pues me eligieron por ser el más bandido, no sé por qué se quejan.

Y no solo eso. Soy de esos tipos que no solo coge el carro, sino la gasolina, la caja chica y hasta la secretaria. Soy incapaz de sentir pena por eso. Total para eso me eligieron, para gozar del dinero del pueblo.
Soy tan pendejo, que me llegan altamente los cojudos. Me enseñaron que el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo. Soy tan pendejo, que puedo lorear sin cansarme, porque soy campeón del floro barato y chamullero. Las mujeres me aman y los hombres.. ummm algunos también.

No lo duden soy el Rey de los pendejos. El puto Rey. Y ser pendejo, en la región Lima, es sinónimo de buena vida, con lujos, camionetas, comilonas, mujeres, mucha plata y una tropa de adulones que compro con monedas de a cincuenta céntimos. Lógico no son mis monedas, pero a mí que me importan. Business son Business. 

Soy tan pendejo que me paseo con Lita. Soy tan conchudo que ahora como pendejo le he invitado a ser la madrina del robo del siglo, sí.. Claro… hablo de Cancania. Total tengo consejeros, mermeleros y mucha pendejada.

Bien lo decía mi abuela, todos los días sale un pendejo a la calle y el que lo encuentre, es de él. Pero en un país donde hay tantos pendejos, que hasta eligen presidentes regionales, la vida cada día se torna más extraña de lo normal, porque en éste, el paraíso de los estafadores, que te confundan con un pendejo, además de ser un riesgo, es el pan de cada día. ¿Seré estafador o pendejo? Ya me confundí. Uds. que dicen
En fin, nada más. Uno tiene que desahogarse de alguna forma. Lo confieso. Soy un tremendo pendejo.

Atte   EL REY TORO

Publicar un comentario

0 Comentarios