15 abril 2014 |
Mientras
existen personas que se benefician con Pensión 65 sin merecerlo, tres
ancianos viven en el abandono y se ganan el pan del día vendiendo
diarios, papel higiénico o de propinas. Uno de ellos es Félix Camarena
García (82) quien desde hace 18 años recorre las calles de Jauja
empujando su triciclo ofertando los diarios de la región, vive en un
cuarto arrendado en el Jr. Gálvez 181 (Jauja) y sus ingresos diarios
son de 5 soles, los cuales los invierte en desayuno y almuerzo en el
comedor popular.
Perdió la cuenta cuándo fue su última
cena, pues el dinero que gana diariamente no le es suficiente (a veces
también no almuerza), no tiene hijos y sus familiares cercanos nunca lo
apoyaron, tiene esperanzas que algún día le llegue el programa Pensión
65. Drama. Similar suerte, vive Juan Aquino Cahuana (73) que a los 20 años llegó a Jauja desde su natal Huancavelica y ahora vive en una casona abandona en la cuadra 1 del Jr. Ayacucho. Allí convivía con una mujer que sufría alteraciones mentales y quien hace dos meses desapareció repentinamente. Ahora sobrevive de las propinas de sus vecinos y algunos conocidos quienes le dan 6 soles diariamente. Hace un año le pidieron sus documentos para tramitar su Pensión 65, pero cada vez que se apersona a la municipalidad le indican que regrese al próximo mes, no tiene hijos, tampoco familiares en Jauja. Por último Emilio Rivera Rivera (80) vive en un cuarto alquilado en el Jr. Miraflores 345 (Yauyos) se dedica a la venta de papel higiénico, pero tampoco le alcanza para alimentarse.
Los usuarios de Pensión 65 deben cumplir con requisitos como: Tener 65 años a más, vivir en situación de extrema pobreza, no recibir ningún tipo de pensión ni estar afiliado a EsSalud.
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