Se llenaba la boca de decir que era un egresado de “la universidad de la calle” y tomaron literalmente sus palabras. Lo dejaron en la calle. Rómulo Pardo Ortega, utilizaba su programa para derrochar ofensas, presumir sus querellas y supuestas hazañas judiciales; sin olvidar que ventilaba sus problemas personales en “La Hora de la Verdad”, tal y como se llamaba el programa que dirigía a las 2 PM, que una vez más pasó a mejor vida, pues esta tarde, Radio “La Juerga” 98.3 FM, decidió cortar la transmisión de su espacio debido a que este sujeto ejercía el libertinaje –no libertad- de expresión, y eso resultaba perjudicial para la emisora en mención. ¿Y ahora qué hará Rómulo Pardo? Quien sobrepasó todos los límites y derrochaba vulgaridad disfrazada de prensa libre. Que quede de moraleja para todos.
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