Por Juan Vladimir Rojas HinostrozaCon coloridos ramos de flores y velas encendidas, miles de cañetanos acudieron desde tempranas horas del martes a los diferentes cementerios de la provincia de cañete para visitar a sus seres queridos fallecidos, recordarlos con cariño y nostalgia, y elevar una oración en su memoria.En el cementerio general de San Vicente, las personas recorrieron con melancolía los nichos y mausoleos hasta ubicar al familiar o amigo que ya no está, le rindieron homenaje con una silenciosa plegaria.
Madres ausentes, padres o hermanos que descansan eternamente recibieron arreglos florales en este cementerio, que cuenta con unos sepulcros de cemento, mármol, cuarzo y otros materiales en sus pabellones o cuarteles. 
En el cementerio de imperial, cientos de visitantes formaron filas para depositar flores, rezar y dejar velas encendidas, una para cada pariente o amigo difunto, como muestra simbólica de ofrenda que transmite como mensaje que, más allá de la muerte, el recuerdo será perpetuo. 
Como todos los años, los comerciantes ambulantes apostados en los exteriores del recinto sepulcral hacen su agosto en noviembre, gracias a la gran demanda de flores y rosarios, y por la venta de panes, comidas y bebidas, golosinas, y hasta gorras y sombreros por si sale el Sol.Los cementerios de San Luis, Cerro Azul, Quilmana, Nuevo Imperial, Lunahuaná y Mala también lucieron llenos por el día de todos los santos.
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